El incremento de la delincuencia juvenil se debe "al fracaso de las políticas sociales y de bienestar" de la Generalitat, según el delegado del Gobierno. La exclusión social, el abandono de los estudios y el consumo de alcohol y drogas son algunas de las causas del aumento de delitos cometidos por adolescentes.
Algunas de las medidas que, según el Gobierno, deberían aplicarse para atajar la delincuencia juvenil son: mayores esfuerzos para reducir el absentismo y el fracaso escolar; programas contra la marginalidad y la exclusión social de las familias, para eliminar los ambientes de pobreza; prevenir el consumo de drogas...
Los delitos cometidos por menores en 2005 se incrementaron en un 13,83 por ciento en comparación al año anterior, según la Fiscalía. Pasaron de 15.954 de 2004 a 18.161 en el último año.
El director del centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, José Sanmartín, coincidió con Garrido en que influyen varios factores: en la familia, en la escuela y en la sociedad en general. "Hay otros síntomas o problemas sociales, como el incremento del consumo de drogas como el hachís y la cocaína", apuntó Garrido, profesor de la Universitat de València y autor de varios libros sobre violencia y criminalidad.
La máxima responsable de la política social de la Generalitat, la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, admitió ayer durante la jornada Jóvenes y Valores lo preocupante que es el uso de la violencia por parte de niños y adolescentes para "resolver sus conflictos y relacionarse con los demás".
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